martes, 15 de noviembre de 2011

Capítulo 5

V


 Las instalaciones de la BWO




El autobús quedo aparcado no muy cerca del puente colgante, en donde vivieron una pesadilla. Anna seguía aun con miedo, más que el propio Eric que estuvo apunto de ser atrapado por un caminante. Ahora la ruta había cambiado por decisión de todos; las instalaciones médicas de la BWO para recoger el medicamento del pequeño Eric. En el autobús, los mayores comenzaron a disputar de quién o quienes entrarían en ese complejo abandonado. Ninguno conocía el lugar, ni siquiera en cual de las dieciocho plantas se encuentra la medicación; a excepción de Elisabeth. La poca memoria que tiene de su vida pasada, quizás podría colaborar en la búsqueda, pero no estaba al cien por cien si sus recuerdos eran de fiar o no.

- Yo podría entrar sola allá y buscar las píldoras para tu hijo, Marcos. Era doctora de la BWO -

- Sorprendente, parece ser que el golpe que te dio mi hijo te ha movido las neuronas y tus recuerdos -

- Menos gracias, la vida de tu hijo está en juego... - le dijo, tomando ella la palabra ahora - BWO es bastante grande y fácil de perderse. Conozco las plantas inferiores, los subterráneos... allí se fabricaban todo tipo de medicamentos para vender o experimentar -

- ¿Plantas inferiores?, ¿Insinúas que bajo Liberty City hay laboratorios del BWO? -

- No lo insinúo Barny, lo afirmo... - añadió - Así que iré yo sola en busca de las píldoras de tu hijo, a compensación por la que monté en el puente... -

- No irás sola... mi machete te acompañara - salto Alexander, pero su padre le quiso detener - ¡No padre!, conozco bien esas píldoras... Elisabeth será mi mapa en BWO. Reconozco las píldoras a simple vista -

- Puedo llevar a tu hijo y que él las busque... no hay otra manera para que Eric continúe con vida -

Marcos se levanto del asiento sin decir nada y se acerco a una de las palancas del panel de mando. La ladeo hacia la izquierda, y la puerta del autobús se abrió. Les dejaba marchar a ambos. Alexander abrazo a su padre para agradecerle su partida, mientras que Elisabeth descendía y miraba hacia el cielo de lo alto que era BWO. Era todo de cristal, y más de doscientos metros de altura, sin contar los grandes pasillos subterráneos. Cuando Alexander se reunió con ella, Barny descendía con su escopeta detrás de ellos. Decidió acompañarles, al fin y al cabo era el más veterano del grupo y el que mejor manejaba las armas de todos.

- Siento venir, pero es mejor que un arma de fuego os cubra la espalda -

- Me parece bien - comento Elisabeth - Pero esto se hará a mi manera y semejanza - advirtió - Si mal no recuerdo, el propio BWO tiene su suministro eléctrico, así que habrá electricidad dentro. Entraremos, cogemos las píldoras y salimos. Si uno de vosotros se queda atrás; atrás se quedará... no sabemos lo que podemos encontrarnos ahí abajo -

Los dos se comprometieron en las órdenes de Elisabeth, y enseguida partieron al interior del edificio. Hacía tiempo que Elisabeth no atravesaba las grandes puertas principales y accedía al gran vestíbulo de BWO. Era amplio y de forma circular. En el centro del vestíbulo estaba la recepción, en donde se hallaba los ordenadores principales. En la parte derecha se hallaban despachos y los baños, detrás de la recepción había cinco ascensores abiertos de par en par y vacíos, y en la otra parte izquierda descansaba la entrada a los garajes. Elisabeth se encabezo en la zona y fue directa hacia los ordenadores, mientras que Barny paseaba por la zona armado.

- ¿Que estás intentando hacer? - pregunto Alexander -

- Conseguir abrir el camino hacia los subterráneos... -

- Lo que has dicho antes de lo qué nos podamos encontrar... ¿a que te referías? -

- A los experimentos humanos - dijo bajo una sonrisa - Ya está... -

De repente una luz parpadeante en los ascensores comenzó a emitir un suave pitido de activación. Barny apunto con su escopeta hacia los ascensores sobresaltado, y con cuidado se acerco a inspeccionar cada uno de ellos. No había rastro de sangre en los ascensores, ni marcas de lucha ni de que algún caminante halla estado. A Barny le parecía raro, «- ¿acaso es el único lugar donde los caminantes no han entrado? -», pero tarde o temprano su pregunta iba ser respondida. Elisabeth extrajo de un pequeño instrumento tecnológico una tarjeta de cuatro dígitos, y en donde figura su nombre y cargo; Doctora Elisabeth, BWO. Se encaminó hacia el ascensor junto a Alexander, y allí paso su tarjeta por una ranura especializada.

- ''Bienvenida Doctora'' - emitió el ascensor - ''Por favor, aléjese de la puerta, comenzaremos su cierre y descenso'' -

Una vez los tres dentro, el ascensor se cerró totalmente, perdiendo ya de vista el autobús que esperaba fuera. El ascensor emitió un pequeño temblor y comenzó el descenso.

- Siendo doctora de BWO... ¿sabrás lo que ocurrió no? - pregunto de repente Barny -

- ¿A que se refiere? -

- Antes de que la infección se propagase por Liberty City, recibí una llamada de un hombre de BWO... alertándome de la fuga de varios enfermos del centro -

- No lo recuerdo Barny... tengo pequeñas lagunas como comprenderás - le contesto en defensa - Y centrémonos a lo que hemos venido... -

- Me hes difícil centrarme señorita... - carraspeó Barny - El hombre que me llamo se llamaba Mike, doctor de BWO y el nombre que gritaste en el puente -

Elisabeth se quedo de piedra, a la vez de que su piel tomase un tono blanco como la leche. No le salían las palabras, pero comprendió que esto no era pura casualidad. Mike. El chico que le inyecto un pequeño porcentaje del virus para ser chantajeada y colaborar con El Proyecto Paraíso. Mike. El único nombre de su agenda telefónica. Mike. El mismo que llamo a Barny a su comisaria para alertar de la fuga de los internos. Ella guardo silencio, pero Barny se le fue la mano. Empujo a Elisabeth y la empotro contra la puerta del ascensor, posando el cañón en su barbilla.

- ¡Barny para! - grito Alexander -

- ¡BWO fue el causante de este desastre! ¿CIERTO DOCTORA?, ¡tu colaboraste, como los demás de BWO que huyeron un día antes de éste infierno!... pero lo raro es que tu eres la única de BWO que está en Liberty City... y encima con los pocos sobrevivientes te andas codeando  -

- ¡Suéltame...bastardo!, ¡Me desperté sin memoria alguna en un hotel...apunto de engullirme esos bichos! ¿piensas que no soy de fiar, Barny? -

- ¡Suéltala o te decapito aquí mismo! -

La hoja del machete yacía a dos centímetros de su cuello. Un suave golpe y se quedaba sin cabeza. Barny soltó a Elisabeth y aparto el machete de su cara. Ella suspiro aliviada y se alejo de él, lo suficiente para que no la vuelva a coger en su estado de locura. Alexander bajo su machete y se acerco hacia Elisabeth para ver si estaba bien.

- Deberías guardar esa lengua tan sucia que tienes - añadió Elisabeth - Quizás Mike no era de fiar, no le conocías de nada... -

- Puede... ¿pero tu eres de fiar, doctora? -

- Si - sentenció Alexander la disputa - Es de fiar. Si piensas que es una plaga para nosotros, no me estaría ayudando a buscar las píldoras de mi hermano... yo confío en ella -

En ese momento el ascensor ceso de temblar, y las puertas comenzaron a abrirse lentamente. Alexander y Barny se pusieron en guardia, cubriendo a sus espaldas a Elisabeth por lo que se aguardaba en los subterráneos de la BWO. Al abrirse por completo, Barny y Alexander salieron rápidamente del ascensor y se empotraron contra la blanca pared en guardia. El lugar estaba intacto, y de un tono blanco inmaculado. Las luces parpadeaban constantemente al mismo tiempo que las cámaras de vigilancia seguían sus movimientos.

- La zona de investigación médica es pasillo arriba Alexander - le indico ésta -

- ¿No me acompañaras? - se cuestiono -

- Debo mirar una cosa.... - comento - Nos reuniremos aquí los tres dentro de un rato... -

- Espere un momento... yo iré contigo - salto Barny frenando a Elisabeth -

- Como quieras - dijo ésta - Alexander... ten cuidado... -

- Lo mismo digo - le dijo, echando una mirada asesina a Barny -

Se separaron. Alexander caminó recto, atravesando los despachos y pequeños laboratorios a su paso. Pudo echar un vistazo, y comprobó que no había indicios de lucha, ni de sangre, ni de ningún caminante. Era todo bastante raro. Cuando Alexander llego al final del pasillo, vio una estancia bastante grande en donde había una mayor parte de estanterías de cristal llenas de pastillas, píldoras y de frascos intactos. Alexander empujo la puerta con la punta del machete y entró después en el lugar. Paseo la mirada por la zona, y vio de cómo los pocos ordenadores de la estancia funcionaban perfectamente, de cómo la cámara de vigilancia grababa sus pasos; para él le daba un mal presentimiento. Sin pensar ni un segundo más, con el mango del machete rompió las estanterías, y de ahí extrajo casi diez pequeños botes de las píldoras que necesitaba su hermano. De repente, la pequeña luz de la cámara comenzó a parpadear, y la puerta del lugar se cerró herméticamente, dejando a Alexander encerrado.

- ¡Maldita sea! - grito mientras golpeaba la puerta - ¡Elisabeth! ¡Barny! ¡Ayuda! -

Pero no le oían. La puerta estaba bien reforzada para cualquier fuga, incluyendo la voz de auxilio. Elisabeth y Barny continuaban su camino hacia una gran puerta metálica que cubría casi todo el pasillo. En dicha puerta estaba grabado el emblema de la BWO. Un círculo, con tres puntos formando un triángulo en su interior. Al lado de la puerta había otro lector de tarjeta, en donde Elisabeth se inclino para pasar la suya.

- Quieta... - le detuvo Barny - ¿Qué piensas hacer? -

- Abrir la puerta, necesito entrar dentro... -

- ¿Y que hay ahí si se puede saber? -

- Quizás las respuestas que andas buscando - le contesto, apartando su mano de encima - Al otro lado está el Sector A, la zona de control -

Elisabeth atravesó su tarjeta sobre el lector.

- ''Bienvenida al Sector A, las puertas se abrirán de un momento a otro'' - emitió la puerta -

- Tu memoria va recuperándose eh... - comento Barny -

- Poco a poco si... - le dijo sin mera importancia alguna -

- ¡Já...! ¿y que esperas encontrar detrás de la puerta? -

- Te lo vuelvo a repetir.... respuestas. Las cámaras de seguridad habrán grabado lo que ha pasado en BWO ¿no?, así veremos si tu teoría de que ha sido culpa NUESTRA es cierta o no -


*  *  *  *  *  *  *  *  *  *  *

Ciegos por lo que estaba ocurriendo en las instalaciones de la BWO, el resto de sobrevivientes se reunieron en círculo frente a una pequeña fogata creada por los periódicos que había por el suelo. Allí Anna comenzó a preparar algo de comida de las latas que habían recopilado Marcos y su familia; alubias enlatadas. No había otra cosa.

- Cariño... no deberíamos haber dejado marchar a Alexander... -

- Tranquila... sabe cuidarse bastante bien - le tranquilizo - Recuerda que fue él quien me salvó de la comisaria con el machete de caza - rió éste - Así que regresara pronto -

Marcos le arrebato un beso fugaz a su esposa, un beso que la hizo olvidar de la pesadilla que estaban viviendo. Anna continuo cocinando, repartiendo a cada uno un pequeño cuenco con alubias. Alicia tomo el cuenco con escrúpulo, no le gustaba nada, pero era lo único que había de comida. Sostenía el revolver con dos dedos, mientras que se tomaba la comida a disgusto. Su mente voló por un instante, y se acordó de sus padres. Eric que estaba al lado suyo, contemplo como de sus mejillas se deslizaba una pequeña lágrima, y Eric la tomo de la mano.

- No estés triste Alicia... - le dijo el pequeño - Seguro que estarán bien tus padres... quizás en un lugar mejor que este infierno... -

- Eric...yo... - Alicia tiro el cuenco y abrazo al muchacho mientras lloraba - Estoy...sola... -

- Nos tienes a nosotros... somos tu... nueva familia - le susurro al oído - 

- ¡Marcos! - irrumpió la aguda voz de Anna - ¡Caminantes! -

- ¿Cómo?... - Marcos se encamino a pocos metros de Alicia y Eric, y vio como una pequeña manada se acercaba a su posición - ¡Anna apaga el fuego, Alicia, Eric, entren al autobús de inmediato! -

Amanda tomo su pequeña arma de debajo de la camisa y la recargo con las pocas balas que poseía en el bolsillo. La cargo y apunto a uno de los caminantes que se encaminaba en cabeza. Llevaban todos una bata blanca, incluso algunos cadenas en los tobillos. «¿Qué eran, enfermos del Hospital, presos de la cárcel?...». Algunos incluso babeaban un fluido rojo, como una de las criaturas del puente que tenía una numeración en el cuello. Amanda comenzó a disparar sin piedad, mientras que los más pequeños corrían junto a Anna al interior del autobús.

- ¿De donde han salido éstos?... hace un momento no había ninguno Marcos -

- Ni idea... pero cada vez son más... reza para que los chicos salgan de BWO cuanto antes... -

6 comentarios:

  1. Otro capítulo con el que dejas ganas de más. :(
    Me puedo imaginar de donde salen los zombis-médicos xD
    Sigue así ;)

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  2. Si es que a quién se le ocurre hacer movimientos bruscos para que la cámara crea que eres un caminante... Claro ahora se ha quedado encerrado... Qué pasará con él? chan chaan
    Seguirán discutiendo Barny y Eli?? Seguro!!!!!
    Y lo más importante... sobrevivirán todos los que están fuera con todos esos caminantes?? Averiguaremos todo esto y mucho más en el próximo capítulo :)

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  3. Buah, buah, buah, buah, BUAH! No me dejes así!
    Esta historia me recuerda mucho a Resident Evil *_*

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  4. ¡ALEXANDER!
    No, no puede quedarse ahí, de algún modo saldrá, sí.. que me enfado contigo ¿eh? xD

    Ay siempre nos dejas con ganas de más, Eli...¿segura que no fue culpa de la BWO?

    Y todavía tenemos la incógnita de cómo llegó a parar a aquél hotel. Y por qué Mike llamó a Barny.. hum.

    Besos:)

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  5. ¡Buen capitulo! ¡Esperando con ansias al siguiente! ^.^
    PD: Marcos me cae mal, y el personaje que lo hace también.. No se los odio a los dos xD

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  6. Interesante, es muy interesante. De modo que Elizabeth aparte de ser doctora formaba parte del proyecto.

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